LA LONGEVIDAD EN LA TIERRA

La longevidad es uno de los temas, que más ha preocupado a la humanidad a lo largo de su historia debido a el pavor que nos provoca la muerte. Para más información lean atentamente este artículo:

“Longevidad (también se dice esperanza de vida) es un concepto que corresponde a los estudios demográficos, pero no se trata sólo de dicho aspecto sociológico. En general tiene que ver con la duración de vida de un ser humano o de un organismo biológico y se utiliza con más frecuencia en referencia a la ancianidad o la edad de un ser vivo, por ejemplo la longevidad de un árbol.
Las reflexiones sobre la longevidad van habitualmente ligadas al reconocimiento de la brevedad humana e incluyen discursiones sobre métodos para extenderla más allá del límite tenido como normal. El tema ha sido no sólo una preocupación de la ciencia, sino también de la literatura de viajes, ciencia ficción y novelas utópicas.
Existe bastante dificultad en encontrar la mayor duración de la vida humana incluso con las modernas técnicas estandarizadas de verificación, debido a fechas de nacimiento inexactas o incompletas. Múltiples leyendas en las diferentes culturas y contextos religiosos han pretendido extraordinarias longevidades, tanto en el pasado, como la de Matusalén en la Biblia que vivió 969 años, como en el futuro.
Historia
Una notable declaración de Diógenes Laercio (alrededor del 250) es la más antigua referencia acerca de una plausible longevidad centenaria aceptada por la ciencia. Diógenes declaró que el astrónomo Hiparco de Nicea (a. 185 a. C. - 120 a. C.) aseguraba que el filósofo Demócrito de Abdera había vivido 109 años (nació aproximadamente entre el 470 a. C. y el 460 a. C. y murió entre el 370 a. C. y el 360 a. C.). Otras referencias de otros pensandores de la antigüedad griega corroboran el dato de que Demócrito había vivido más de cien años. La posibilidad de que ello sea cierto también es respaldada por el dato que la mayoría de los filósofos de la Antigua Grecia vivieron más de 90 años.
Pero el caso de Demócrito es diferente del caso de, por ejemplo, Epiménides de Cnosos (vivió entre los siglos VII y VI a. C.) del cual es referenciado incluso por pensadores del siglo pasado, que se dice que vivió 154, 157 e incluso 290 años, un caso que no ha sido verificado por la ciencia.
Dice Mariano Torrente, en su Geografía universal física, política é histórica de 1827:
En 1726 murió en la villa de Fefiñanes un pobre labrador llamado Juan Otero de 146 años; e iguales ejemplos se repiten con frecuencia aquí y en otras provincias.

Esperanza de vida
La esperanza de vida es la media de la cantidad de años que vive una cierta población en un cierto período. Se suele dividir en masculina y femenina, y se ve influenciada por factores como la calidad de la medicina, la higiene, las guerras, etc, si bien actualmente se suele referir únicamente a las personas que tienen una muerte no violenta. La esperanza de vida como indicador social es utilizada por los sociólogos para medir el grado de desarrollo de un país, pero los datos pueden ser relativos en tal sentido porque pueden ser alterados por guerras, epidemias, violencia y otros fenómenos diferentes a los indicadores económicos. En muchos casos personas de países subdesarrollados o en vías de desarrollo o de culturas naturales pueden tener una gran longevidad que contradice el supuesto de que a mayor desarrollo, mayor esperanza de vida.

Narrativa
La preocupación por alargar el periodo vital humano ha llenado de leyendas e historias las culturas mundiales con relatos espectaculares. Historias de largas longevidades se presentan desde la antigüedad y muchas de la mano de las religiones que describen las divinidades como seres inmortales. Por lo tanto, seres mortales que viven más allá de lo esperado, son vistos en relación con dichas divinidades.
En las religiones judeo-cristianas, Adán y Eva fueron creados con la orden de no comer del "árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio".6 Después del pecado del hombre, Dios acorta y establece los años en que un ser humano puede vivir:
Entonces dijo Jehová: «No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; pero vivirá ciento veinte años».
Para las religiones hindúes como el Budismo y el Hinduismo, así como en las antiguas religiones egipcias, el alma del ser humano y de todos los seres vivientes tiene más de una vida, en lo que se conoce como la reencarnación.
Numerosos sistemas filosóficos a través de la historia, por ejemplo el gnosticismo, han buscado también la inmortalidad y el mito de la Fuente de la juventud. Muchas de ellas plantean que ésta se logra por medio de la búsqueda de la sabiduría y el dominio del cuerpo mortal, pero otras sugieren la existencia de substancias, fuentes o lugares que detienen el deterioro biológico del cuerpo humano.
Ciertas ideas no demostradas científicamente plantean que ciertas razas o pueblos tienen una mayor longevidad que otras.
Culturalmente, muchos pueblos naturales de África, Asia y América Latina, tienden a venerar a la persona más anciana como depositario de experiencia y sabiduría.

Futuro
Numerosos centros de investigación del tema intentan buscar alternativas para aumentar el nivel de longevidad humano a través de elementos como hormona del crecimiento, antioxidantes, evitar la destrucción de los telómeros, criónica, agentes que imitan la restricción calórica, minimización del consumo de insulina, hasta cambios en la dieta como beber un vaso de vino o cerveza diario De todas formas, algunos estudios8 indican que poseer el gen FOXO3A convierte a un linaje en centenario, y este gen también se encuentra implicado en la longevidad de los animales, y la rapamicina es el agente químico de longevidad más prometedor.
         Sin embargo, cambios climáticos, crisis alimentarias, conflictos bélicos y otros podrían incidir en el anhelo de sociedades de gran longevidad. Los países industrializados, que han reducido su nivel de natalidad a cifras alarmantes como España, Italia e incluso los Estados Unidos, tendrán cada vez sociedades más ancianas durante el siglo XXI, lo que incidirá en la preocupación por prolongar la vida. Una mejor atención médica, dietas más ricas y sociedades más pacíficas en países ricos, tienen sin duda consecuencias positivas en el aumento del grado de esperanza de vida de sus pobladores, contrario a lo que sucede en países pobres en donde las atenciones de salud son menores, mayores peligros de epidemias, problemas en la alimentación y conflictos bélicos.
Al mismo tiempo, problemas como la obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, cáncer, suicidio y otros problemas comunes a sociedades más industrializadas, amenazan el grado de longevidad.
Desde 1840 el nivel de vida humano a nivel global ha subido considerablemente, siendo mayor para las mujeres que para los varones con una diferencia promedio de tres años en todo el mundo. Para muchos observadores, el tope del nivel de vida puede seguir subiendo en el presente siglo. La esperanza de vida femenina ha aumentado, según los expertos, debido al avance de la medicina en lo que tiene que ver con el parto, causa de mortalidad femenina principal antes del siglo XIX y que hoy sigue presente en países de extrema pobreza”

(Wikipedia, 2012)





PAVARE

Comentarios

Entradas populares de este blog

CUANDO EL CINE NO ES EL PROTAGONISTA DE LOS ÓSCAR

LOS GOYA RECUPERAN SU BRILLO EN VALENCIA

EL ARTISTA RICKY VAN BROEKHOVEN HACE BAILAR EL SONIDO