Parallel Worlds: Arts and Sciences

La Estación Espacial Internacional acaba de cumplir 20 años en órbita, un hito para la humanidad en su conquista por el espacio. Hoy en día, se está planteando una posible privatización de su gestión, lo que consideró un error de incontrolable magnitud. Si retrocedemos en el tiempo hasta el año 1984 cuando Ronald Reagan impulso este proyecto colosal, observamos que surgió como una instrumento para la paz y el desarrollo internacional. Un proyecto que tardó casi 15 años en fraguarse y que se consiguió gracias a la cooperación de las principales potencias espaciales continentales, hasta convertirse en uno de los iconos más reconocibles de la sociedad de la Edad Digital. Por lo tanto, privatizarlo significaría echar por tierra todo el trabajo colectivo de todos estos años, al entregar esta herramienta tan preciada a las industrias privadas y comerciales. De tal modo que la Estación Espacial Internacional debería continuar por la senda pública internacional, fragua

Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver Yuli , la última película de la cineasta española Icíar Bollaín. Y sinceramente, me encantó. No solamente por cómo ha sabido narrar la vida del bailarín cubano Carlos Acosta, basándose en su propia autobiografía No way, no home (2007), a través de su posterior adaptación del guionista Paul Laverty. Sino por la sensibilidad con la que Bollaín ha confeccionado este filme, utilizando de manera realmente inteligente las diversas localizaciones tanto de La Habana como de Londres, junto a las diferencias secuencias de danza de la compañía Acosta Danza y del archivo del propio Carlos Acosta, su director artístico, que sirven como hilo conductor de la propia historia. Todo ello mediante una espléndida simbiosis entre la música original del conocido compositor español Alberto Iglesias y una selección de las obras maestras del ballet clásico. Por lo tanto, no llego a entender porque ha sido ninguneada tanto por los grandes premio