STEPHEN HAWKING SE HA APAGADO, DEJÁNDONOS UN LEGADO ETERNO

El físico y divulgador británico Stephen Hawking ha fallecido esta madrugada en su casa de Cambridge a los 76 años, dejándonos un legado científico de la talla de Einstein, Darwin o Galileo, convirtiéndole sin lugar a dudas en una de las grandes mentes de la historia de la humanidad. Sin embargo, su vida no ha sido nada fácil, a los 22 años le fue diagnosticada ELA, una enfermedad degenerativa por la que los médicos le dieron tan solo  una esperanza de vida de dos años, no obstante debido a su arrolladora fuerza de voluntad, vivió cincuenta y cuatro años más, gran parte de ellos postrados a una silla de ruedas e incapaz de hablar sin su sintetizador de voz. Durante este medio siglo se convirtió en un icono no solo de la ciencia, sino de todo el mundo por su tesón para sobreponerse a esta enfermedad, siendo un ejemplo que como el poder de la mente es superior al de cualquier discapacidad física. Durante todas estas décadas ha luchado para seguir adelante con su vida para brindarnos sus descubrimientos trascendentales en el campo de la física, entre los que destacan sus trabajos acerca de los agujeros negros y por unificar las dos grandes teorías de la física del siglo XX, la de la relatividad y la de la mecánica cuántica. Además como divulgador ha sido autor de decenas de libros, entre ellos el libro de ciencia más vendido de todos los tiempos: Breve historia del tiempo, del Big Bang a los agujeros negros. Hoy la llama de Stephen Hawking se ha apagado, dejándonos un legado eterno por el que le recordaremos para siempre en nuestros corazones y en el firmamento.

Stephen Hawking en una de sus última apariciones públicas 

(Foto: People.com)

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