INTERNET NO DUERME… PERO SOLO EN LOS PAISES RICOS
Alguna vez se ha preguntado qué es lo que pasa en el mundo mientras uno
está durmiendo y sobre todo, que es lo que sucede en el mundo virtual. Pues la
respuesta se encuentra en el siguiente artículo:
“Internet nunca duerme
y, cuando lo hace, es en los países menos desarrollados. Un estudio con casi el
25% de las conexiones totales a la red muestra que cuando los ciudadanos de los
países ricos se van a dormir, dejan sus ordenadores conectados. En el resto del
mundo, desenchufan.
El equipo del profesor
John Heidemann, en el Instituto Viterbi de Ciencias Informáticas de la
Universidad del Sur de California, lleva más de una década calculando cuánto de grande es Internet. Lo hacen contando las
direcciones IP. La función de estos números no es muy diferente a la de las
direcciones postales ya que sirven para repartir los paquetes (esta vez de
datos) de forma correcta.
Una dirección IP está
formada por una serie de cuatro cifras separadas por puntos y que pueden ir
desde el 0.0.0.0 hasta el 255.255.255.255. Eso hace que las combinaciones
posibles de direcciones supere los 4.000 millones. Todo ordenador, sistema,
subred o página web tiene su propia dirección IP. Las autoridades de internet
las reparten por bloques a las operadoras y éstas las van asignando a los
equipos de sus clientes. Heidemann y los suyos ha realizado un estudio con casi
el 25% de ellas para saber cuándo duerme internet.
Durante 35 días y cada
11 minutos enviaron una petición usando el protocolo de mensajes de control de
internet (ICMP), que los técnicos usan para saber si un equipo o
sistema está conectado, caído u offline, a 3,7 millones de bloques, es
decir casi 950 millones de direcciones IP.
"Los
ordenadores pueden responder o no, si lo hacen sabemos que hay una máquina
ahí", explica el profesor Heidemann. "Con estas pruebas, podemos
estimar cuántas direcciones están activas", añade. Al tener el momento
exacto de cada respuesta, los investigadores pudieron hacer un mapa temporal de
internet. "Los bloques diurnos tienen un patrón de crecimiento y descenso
cada 24 horas", aclara.
Según
su trabajo, que presentarán en unos días en una conferencia sobre mediciones de
internet, la red casi nunca duerme. Sólo el 11% de los
bloques analizados presentan un inequívoco patrón diurno, con picos de uso por
la mañana o por la tarde. Aunque otro 25% de máquinas presentan algo de
actividad por la noche, el resto simplemente se van a dormir. Sus usuarios y
dueños las desconectan o dejan que entren en reposo.
Los
investigadores han resumido los resultados de su investigación en un vídeo
donde se puede apreciar (en blanco) las direcciones IP que nunca descansan y
cómo las demás pasan del azul (inactivas) al rojo, cuando se conectan,
coincidiendo con la llegada del día.
Lo
más llamativo es que la inmensa mayoría de las direcciones IP que siguen
despiertas toda la noche pertenecen a equipos de Japón, Corea, Europa
occidental y Estados Unidos. En los países más desarrollados se impone el always
on o siempre conectado. Aunque los ordenadores de las oficinas se apaguen,
no lo hacen los de los hogares. Muchos sistemas profesionales siguen activos y,
por supuesto, las direcciones IP que apuntan a un página web nunca descansan.
Los investigadores también señalan la importancia de los móviles avanzados que,
por defecto, siempre están conectados.
No
ocurre lo mismo en el resto del mundo. A excepción de Corea, el resto de Asia
continental, la Europa oriental y América Latina presentan un marcado patrón
diurno. Para África apenas hay datos. En términos relativos, el número de
direcciones IP que usan es mucho menor pero es que, además, la mayoría entran
en reposo durante la noche. En China, por ejemplo, el 48% de las direcciones IP
dejan de trabajar durante la noche, porcentaje que se eleva si se computan
también las conexiones que son predominantemente diurnas. Por el contrario, en Estados
Unidos, sólo el 0,2% de las direcciones son exclusivamente diurnas.
"Aún
estamos estudiando porqué ocurre esto", señala Heidemann. "Vemos una
correlación entre las redes diurnas y un PIB per capita bajo, por lo que la
economía es un factor", añade. En efecto, en su análisis introdujeron
diferentes variables como el consumo de electricidad, el PIB o la fecha en que
se asignaron los bloques de direcciones. Comprobaron que la correlación más
fuerte se daba con el PIB per capita. De hecho, en los 20 países con mayor
cantidad de bloques diurnos es inferior a 15.000 dólares, muy lejos de los más
de 29.000 de España.
Pero hay otros factores, quizá
también relacionados con la economía. "Una razón es la sofisticación de la
red. Las tecnologías de banda ancha always-on como el cable o la fibra
hasta el hogar están diseñadas para que nunca se apaguen, mientras las
conexiones telefónicas que son compartidas con las llamadas de voz fueron
diseñadas para ser usadas ocasionalmente", apunta el profesor de la
Universidad del Sur de California. También las políticas de empresa tienen que
ver. "En algunos países, las compañías de telecomunicaciones no apuestan
por el siempre conectado y las direcciones IP estáticas", añade.”
(El
Pais, 2014)
PAVARE
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