ENTREVISTA A STEPHEN HAWKING
Recientemente, el periódico El País
hizo una entrevista en exclusiva al reconocido astrofísico británico Stephen
Hawking:
“Merry Christmas”. La emblemática voz metálica del
científico más famoso del planeta suena en medio del paseo marítimo de la playa
del Camisón, en Tenerife, provocando las carcajadas de los turistas que se
arremolinan a su alrededor, susurrándose unos a otros: “Es Stephen Hawking”, a medida que se los iba cruzando
por el camino. “Es una broma que suele hacer para que la gente se ría”, explica
una de las responsables del equipo que le sigue a todas partes. Hawking
(Oxford, 1942) se encuentra en la isla canaria para presentar la tercera
edición del festival científico Starmus, que se celebra cada dos años y que
en su edición de 2016 reunirá a una docena de premios
Nobel entre otras figuras reconocidas de la ciencia, la divulgación y la
exploración espacial.
El físico, recientemente retratado
en la oscarizada película sobre su vida La teoría del todo, escribe gracias a un sensor en la mejilla, donde está uno de los pocos
músculos que aún puede mover debido a la enfermedad neurodegenerativa que
padece. A pesar de contar con varios programas informáticos que le ayudan a
agilizar el proceso de escritura, en ocasiones, dicen sus acompañantes, puede
tardar dos horas en contestar una simple pregunta. Eso sí, tiene un botón
especial para hacer chistes con un solo click.
En la calle, una mujer en bañador
le grita “¡gracias por tu sentido del humor, Stephen!”, prueba del carisma del
científico, que ha calado en el imaginario colectivo global mucho más allá de
los aficionados a la ciencia. Siete personas acompañan al físico en este viaje,
entre asistentes, médicos y personal de su confianza, siempre pendientes de su
frágil salud de hierro, que le ha mantenido vivo hasta los 73 años “contra todo
pronóstico”. Así lo explica en esta entrevista exclusiva con EL PAÍS, que ha
tenido ocasión de pasar un día junto a él y al organizador de Starmus, el físico Garik Israelian. Hawking nos habla de la necesidad de conquistar el espacio para
sobrevivir como especie, del peligro que supone el desarrollo de la
inteligencia artificial o del futuro que les espera a los jóvenes científicos
de España.
Pregunta.
Tiene una agenda vertiginosa de viajes, conferencias, entrevistas, festivales…
casi como una estrella de rock. ¿Por qué lo hace?
Respuesta.
Siento el deber de informar a la gente sobre la ciencia.
P.
¿Hay algo que le gustaría hacer en la vida y que aún no ha hecho?
R.
Viajar al espacio con Virgin Galactic.
P.
Uno de sus últimos libros se centra en la teoría del todo, que uniría la
relatividad y la física cuántica. ¿Sobre qué tratará el siguiente?
R.
Puede que mi nuevo libro trate sobre mi supervivencia, en contra de todo
pronóstico.
P.
España, al igual que otros muchos
países, ha visto cómo se recorta el presupuesto para la ciencia, y muchos científicos jóvenes han tenido que emigrar para encontrar
trabajo. ¿Qué le diría a un joven español que esté planteándose ser científico?
R.
Que se vaya a Estados Unidos. Allí valoran la ciencia porque se amortiza con
tecnología.
P.
Recientemente puso en marcha una iniciativa muy ambiciosa para
buscar vida inteligente en nuestra galaxia.
Sin embargo, hace unos años dijo que sería mejor no establecer contacto con
civilizaciones extraterrestres, porque podrían llegar a exterminarnos. ¿Ha
cambiado de opinión?
R.
Si los extraterrestres nos visitaran, el resultado se parecería mucho a lo
ocurrido cuando Colón desembarcó en América: a los nativos americanos no les
fue bien. Estos extraterrestres avanzados podrían convertirse en nómadas, e
intentar conquistar y colonizar todos los planetas a los que pudiesen llegar.
Para mi cerebro matemático, de números puros, pensar en vida extraterrestre es
algo del todo racional. El verdadero desafío es descubrir cómo podrían ser esos
extraterrestres.
P.
Hace poco dijo que la información puede sobrevivir a un agujero
negro. ¿Qué significa eso para el ciudadano medio?
R.
Caer en un agujero negro es como precipitarse por las cataratas del Niágara con
una canoa: si remas lo suficientemente rápido, puedes escaparte. Los agujeros
negros son la máquina de reciclaje definitiva: lo que sale es lo mismo que
entró, pero procesado.
P.
En el año 2015 la teoría de la relatividad
general cumplirá cien años. ¿Qué le
diría a Albert Einstein si pudiese hablar con él, y qué espera de esa ciencia
en los próximos cien años?
R.
Einstein escribió un artículo en 1939 en el que afirmaba que la materia no
podía comprimirse más allá de un cierto punto, descartando la posibilidad de
que existiesen agujeros negros.
P.
¿Por qué cree que deberíamos temer la
inteligencia artificial? ¿Es
inevitable que los humanos creen robots capaces de matar?
R.
Los ordenadores superarán a los humanos gracias a la inteligencia artificial en
algún momento de los próximos cien años. Cuando eso ocurra, tenemos que
asegurarnos de que los objetivos de los ordenadores coincidan con los nuestros.
P.
¿Cuál cree que será nuestro destino como especie?
R.
Creo que la supervivencia de la raza humana dependerá de su capacidad para
encontrar nuevos hogares en otros lugares del universo, pues el riesgo de que
un desastre destruya la Tierra es cada vez mayor. Así las cosas, me gustaría
despertar el interés del público por los vuelos espaciales. He aprendido a no
mirar demasiado adelante, a concentrarme en el presente. Aún hay muchas más
cosas que quiero hacer.
P.
¿Qué le diría al presidente del Gobierno español, que ha aprobado grandes
recortes a la ciencia en los últimos años?
R.
Los españoles tienen mucho interés en la ciencia y en la cosmología. Han sido
grandes lectores de mi libro Breve historia del tiempo. Es importante
que todos tengamos buenos conocimientos de ciencia y tecnología. La ciencia y
la tecnología están cambiando drásticamente nuestro mundo, y es fundamental
asegurarse de que esos cambios se producen en las direcciones correctas. En una
sociedad democrática, eso significa que todos tenemos que tener unos
conocimientos elementales sobre ciencia, de manera que podamos tomar nuestras
propias decisiones con conocimiento de causa y no dejarlas en manos de
expertos.
Por supuesto, hay que simplificar.
La mayoría de la gente no tiene tiempo para dominar los detalles puramente
matemáticos de la física teórica. Pero creo que todo el mundo puede, y debe,
tener una idea general de cómo funciona el universo y de nuestro lugar en él.
Esto es lo que he intentado transmitir en mis libros y en mis conferencias.
P.
¿Cree que se puede ser un buen científico y creer en Dios?
R.
Utilizo la palabra "Dios" en un sentido impersonal, igual que hacía
Einstein, para referirme a las leyes de la naturaleza.
P.
Usted ha dicho que no hace falta Dios para explicar el Universo tal como es.
¿Piensa que algún día los seres humanos abandonarán la religión y a Dios?
R.
Las leyes de la ciencia bastan para explicar el origen del Universo. No es
necesario invocar a Dios.
P.
Muchas personas tienen que usar silla de ruedas a causa de enfermedades como la
esclerosis lateral amiotrófica y muchas otras. A menudo se enfrentan a
numerosas dificultades para llevar una vida normal. Por ejemplo, no pueden
viajar en avión en sus propias sillas de ruedas [Hawking suele viajar en
barco]. Puesto que usted mismo ha experimentado esas dificultades, ¿tiene algún
mensaje para ellas sobre la vida y cómo vivirla?
R. A
pesar de que he tenido la desgracia de sufrir una enfermedad de la neurona
motora, he sido muy afortunado en prácticamente todo lo demás. Tuve la suerte
de trabajar en física teórica, uno de los pocos campos en los que la
discapacidad no era un obstáculo serio, y de que me tocase el gordo con la
popularidad de mis libros. Mi consejo para otras personas con discapacidades
sería que se concentrasen en cosas que su minusvalía no les impida hacer bien,
y que no se lamenten por aquellas con las que interfiere.
Todo está en la mente. Tengo que
admitir que, cuando no sigo el hilo de una conversación, suelo sumirme en
reflexiones sobre física y agujeros negros. De hecho, en cierto modo mi
discapacidad ha sido una ayuda. Me ha liberado de dar clases o participar en
aburridos comités, y me ha dado más tiempo para pensar e investigar.
P.
Muchos científicos de talla mundial, entre ellos 12 premios Nobel, participarán
en Starmus 3 para
mostrarle sus respetos. Va a ser un acontecimiento histórico. ¿Hay algo
especial que quiera ver en Starmus 3?
R. Starmus 3 no
trata solo de agujeros negros, campo en el que he realizado un trabajo
importante, sino que también abarca la música y el arte. Starmus 3 es el lugar
donde la ciencia seria se encuentra con un público más amplio; donde se
celebran el pensamiento intelectual, los matices y la complejidad; donde se
explora la forma en que trabajan los científicos y donde se fraguan nuevas
ideas"
(El País, 2015)
PAVARE
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